Metropoli nació en 1987 con el objetivo de trabajar en ciudades y territorios para contribuir globalmente a la aceleración de su desarrollo económico, competitividad, calidad de vida y sostenibilidad. Nuestros proyectos integran dos componentes esenciales “inteligencia urbana” y “tecnología digital”.
Metropoli ha colaborado con numerosas ciudades del mundo aplicando su filosofía de “Territorios Inteligentes”. La aplicación de su filosofía permite a las ciudades y territorios generar un magnetismo especial y desarrollar iniciativas y proyectos de gran impacto. Nuestro trabajo se desarrolla a través de 3 instrumentos sinérgicos principales en relación con el desarrollo de ciudades y territorios:
Metropoli ha recibido numerosos reconocimientos internacionales, de Naciones Unidas, de la Unión Europea, del Consejo Europeo de Planificadores Espaciales, de Institutos de Arquitectos y de Asociaciones Empresariales; entre los que cabe destacar, el European Urban & Regional Planning Awards en tres ocasiones, y el Global Smart Cities Award en 2015.
El edificio de Metrópoli, la EcoBox, ha sido concebido bajo dos principios fundamentales: la creación de un espacio que fomente la innovación y la creatividad, y el compromiso con los principios bioclimáticos. Su diseño se basa en conceptos arquitectónicos sostenibles e integra sistemas e instalaciones bioclimáticas de vanguardia.
El proyecto experimental de la Ecobox tuvo como objetivo desarrollar un edificio innovador que reforzara la conexión entre el ser humano y la naturaleza.
Para ello, incorpora criterios de eficiencia energética, el uso de energías renovables y métodos de construcción sostenibles.
La filosofía de la Ecobox está alineada con la visión general de Metrópoli: un firme compromiso con la creatividad y la construcción de un futuro sostenible para las personas, las ciudades y nuestro planeta.
Siemens ha diseñado un sistema inteligente de gestión de edificios que monitoriza la demanda previa, las condiciones térmicas externas y la energía solar acumulada en los tanques de agua ubicados en el techo. El sistema está diseñado para realizar los ajustes necesarios para optimizar los niveles de confort y minimizar el uso de combustibles fósiles no renovables.
El edificio se ventila introduciendo aire exterior que se calienta o enfría de forma natural mediante intercambio térmico bajo tierra. Durante el verano, cuando el aire de la parte superior del atrio se calienta, las ventanas del atrio se abren automáticamente. Esto genera un efecto chimenea que ayuda a mantener el confort térmico y la ventilación general del edificio.
Las tomas de sol situadas sobre el espacio del atrio integran una apertura automática de ventanas que ayuda a la ventilación del edificio cuando es necesario.
Permiten la entrada de luz y calor durante los meses de invierno, pero los aleros cuidadosamente calculados bloquean la penetración directa del sol durante los meses de verano.
Permiten regular el nivel de luz que entra al edificio en función de la estación del año y personalizarlo para cada zona del edificio. De esta forma, se puede evitar la penetración directa del sol en el edificio en verano manteniendo la posibilidad de captar energía solar en invierno.
Desde las tomas de aire cilíndricas situadas en el exterior, el aire exterior pasa a través de los conductos serpenteantes situados debajo del edificio. Aquí, el aire exterior intercambia energía térmica con la masa térmica principal de almacenamiento del edificio, cuya temperatura se mantiene de forma natural a 15ºC constantes durante todo el año. Durante los meses de verano, este aire enfriado naturalmente se introduce a través de un conjunto de conductos de ventilación (sistema azul) para "recargar" el material de almacenamiento térmico (grava) dentro de las paredes. Otro conjunto de conductos de ventilación (sistema verde) introduce el aire tratado naturalmente en los espacios del edificio a una temperatura confortable durante todo el año.
Se encuentran debajo del edificio, en los muros y en el techo. Los materiales de almacenamiento térmico (grava y piedra triturada) ayudan a mantener condiciones óptimas de confort al absorber energía térmica –calor o frío según la estación– y liberarla lentamente hacia los espacios interiores.
El agua fría producida por los enfriadores de absorción de vapor y almacenada en dos grandes tanques se hace circular por las cubiertas y techos de las diferentes zonas del edificio. No se permite que la temperatura del agua descienda por debajo del punto de rocío para evitar la condensación. Un conjunto de ventiladores de techo, alimentados con energía fotovoltaica, ayuda a difundir el aire más fresco y mejorar el confort térmico durante el verano.
El sistema tradicional de suelo radiante mediante tubos enterrados bajo el solado garantiza una distribución uniforme de la temperatura en todo el edificio. El mismo conjunto de tubos que se utiliza para calentar el edificio en invierno se utiliza para enfriarlo en verano con el agua fría generada por el enfriador de absorción de vapor. Los suelos y los techos se activan en invierno y verano respectivamente para optimizar la circulación del aire dentro del edificio.
Todo el equipamiento está colocado de forma visible en el techo para crear un escaparate transparente de tecnología ecológica.
En el tejado del edificio están instalados 72 m² de colectores solares de tubos de vacío de alta tecnología Vitosol 200. Estos colectores solares calientan el agua que se almacena en grandes tanques bien aislados de 6000 litros de capacidad. En los meses de verano, el enfriador por absorción de vapor utiliza la energía latente del agua calentada por los colectores solares para
generar agua fría. De esta forma los paneles solares continúan funcionando durante todo el año.
Los módulos se integran simbólicamente con el diseño de la fachada y también funcionan como un filtro visual adicional para algunos espacios interiores del edificio.
Los 24 módulos de paneles fotovoltaicos policristalinos vidrio-vidrio tienen la capacidad de producir energía eléctrica para alimentar diversos usos del edificio.
Las zonas exteriores están ajardinadas con gravilla multicolor que permite la filtración del agua de lluvia y plantas que no requieren mucha agua. Las zonas de aparcamiento también tienen pavimentos permeables, mientras que los muros de contención están hechos de piedra triturada procedente de canteras.
El edificio reinterpreta varias soluciones bioclimáticas de la arquitectura tradicional, especialmente las relacionadas con la inercia térmica, la orientación del edificio, el sistema de ventilación y los sistemas de refrigeración, todo ello integrado con las últimas tecnologías de ahorro energético y el uso de energías alternativas.
Los aspectos funcionales y de diseño del edificio fueron concebidos para responder al concepto de una arquitectura bioclimática experimental. Cada componente bioclimático se expresa con claridad y honestidad.
Los materiales seleccionados para la construcción están en consonancia con la tecnología bioclimática utilizada. Los materiales seleccionados no contaminan el medio ambiente y requieren poca energía para su fabricación.
La piel del edificio es el diálogo deliberado entre los espacios interiores y exteriores. Las aberturas se producen solo cuando es necesario para introducir luz o para tener una conexión visual con el exterior.
El atrio principal es el núcleo de interacción e intercambio. La flexibilidad del edificio le permite albergar desde un espacio de trabajo privado hasta una dimensión pública abierta, albergando conferencias, eventos y talleres dinámicos. Esta adaptación del espacio está siempre coreografiada en torno a este núcleo social.
Es el elemento central del edificio. Es el lugar de encuentro, celebración, comunicación e intercambio. Es también uno de los elementos clave para la luz y la energía. Las cualidades esenciales del atrio son su escala, su espacio, su transparencia y la calidad de la luz.
El edificio presenta una forma geométrica sencilla y una disposición modular que permite diferentes distribuciones espaciales y usos. El concepto surge de la convicción de que la innovación se produce en la intersección de diferentes disciplinas y la confluencia de ideas distintas. Las áreas comunes y los espacios de fusión son la respuesta arquitectónica a este criterio.
La luz es un tema central del edificio. Los lucernarios sobre el atrio, que también funcionan como tomas de sol, permiten que la luz filtrada entre al corazón del edificio e ilumine los diferentes espacios de trabajo. Los diferentes elementos bioclimáticos de la fachada actúan también como filtros de luz y, al ser regulables individualmente, permiten una gran variedad de condiciones de iluminación.
Fundador y Presidente Honorario de la Fundación Metropoli. Doctor en Planificación Urbana y Regional. Licenciado en Arquitectura, Economía y Sociología. Ex Presidente de ISOCARP. Fellow + Patrono de la Beca Eisenhower. Miembro del Jurado del Premio Lee Kuan Yew World City. Cónsul Honorario de Singapur en Madrid. Sus ideas y proyectos han sido difundidos en la cinco continentes, promoviendo los valores estratégicos de las ciudades. Sus proyectos han sido premiados por Naciones Unidas, la Unión Europea, el Consejo Europeo de Planificadores Espaciales, los arquitectos Asociaciones, Asociaciones Empresariales, Ciudades y Gobiernos Nacionales. Asesor para más más de 15 años al Gobierno de Singapur, así como de varias ciudades alrededor del mundo.
Naiara Vegara, Doctora Cum Laude por la Universidad de Navarra y ARB Parte III Arquitecto, estudió en la Architectural Association School of Architecture de Londres. Ella es la vicepresidenta de Metropoli. Miembro de Advance HE, ha sido directora del programa de arquitectura Programa Semestral de la Asociación desde 2012. Su investigación aborda temas contemporáneos. retos urbanos con proyectos en Bilbao, Benidorm, Moscú, Londres, Cartagena y Mónaco. Además, Naiara ha impartido docencia como tutora de diseño en el programa de vivienda MA-MARCH. & Urbanismo y dirigió el programa “Streetware” de la AA Visiting School, que fue fundamental para su doctorado sobre la reconversión de núcleos históricos en espacios culturales y distritos creativos en el sudeste asiático. Esta investigación, en colaboración con Khazanah Fundación Nacional, Think City y Metropoli, explora la integración de la cultura local con Estrategias de diseño de alta tecnología y baja tecnología para la regeneración urbana. Ha impartido conferencias en diversas instituciones de prestigio, entre ellas la Universidad de Notre Dame en Beirut, PENN Scandinavia, Academia Danesa de Bellas Artes, Universidad de Azerbaiyán Construcción y Arquitectura, y la Universidad de Sheffield. Naiara también se ha desempeñado como Crítico visitante de los jurados de la AA, Bartlett y UAL.
